Mi tío Napoleón en Kirkus Reviews
10/02/2010

Una novela iraní escandalosa y entrañable, publicada en su país hace más de veinte años y que se convirtió en la base de una exitosa serie de televisión.

Es la historia de una gran y revoltosa familia que convive en un complejo de casa en Teherán, unidas por un jardín y varios patios interiores, a principios de los años cuarenta. So...

10/02/2010

Una novela iraní escandalosa y entrañable, publicada en su país hace más de veinte años y que se convirtió en la base de una exitosa serie de televisión.

Es la historia de una gran y revoltosa familia que convive en un complejo de casa en Teherán, unidas por un jardín y varios patios interiores, a principios de los años cuarenta. Sobre todo, la trama se centra en el personaje del Querido Tío Napoleón (el portentoso mote por el que se conoce al déspota megaomaníaco), y la narración corre a cargo de su sobrino, cuyo amor idealizado por su dulce prima Layli constituye una de las principales líneas argumentales de la novela. La otra es la convicción paranoica del tío Napoleón de que todos los males de su patria proceden de los consejos interesados y manipuladores de las potencias extranjeras, especialmente Gran Bretaña. (La historia transcurre en un momento en que Inglaterra y Rusia conspiraban en secreto y por separado para hacerse con el control de los recursos petrolíferos de Irán, y se concedió un estatus comercial preferente a los odiados ingleses, a causa de la situación empobrecida de las arcas del estado iraní). El tío Napoleón es una creación cómica brillante, cuyo monstruoso ego y locuras aparecen aún más hilarantes narradas a través de la voz sin prejuicios de su sobrino. Ni las falsas afirmaciones de heroísmo militar ni la desopilante carta que el tío Napoleón envía a Adolf Hitler, en la que describe su resistencia frente al colonialismo británico y solicita la protección del Führer, consiguen estropear el espíritu esencialmente sereno y hasta se podría decir que soleado de la novela. Pezeshkzad sabe además rodear a su memorable antihéroe de una galería de personajes secundarios magistralmente dibujados: Mash Qasem, el astuto sirviente que ejerce de pragmático Sancho Panza para su amo, un ególatra Don Quijote; el calzonazos de Dustali Khan, cuyo temor hacia su colérica esposa Aziz no hace sino exacerbarse durante correrías maritales que rozan la tragedia a lo Lorena Bobbitt, y el adjunto Taymur, un airado detective de la policía que descubre conspiraciones laberínticas en el comentario casual y más inocente, y se erige en una hilarate réplica a la dignidad atrincherada del tío Napoleón.

Nuestra propia imagen paranoica del pueblo iraní como una panda de fanáticos que sólo piensan en bombas atómicas y persiguen a Salman Rushdie hasta debajo de las alfombras también se verá modificada después de leer esta novela maravillosamente cómica. Es uno de los libros más entretenidos que vamos a leer este año.

1 de junio de 1996
Kirkus Reviews

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